El castillo de Edimburgo es uno de los edificios más conocidos y emblemáticos de la ciudad. Situado en el alto de la colina rocosa en el corazón de la ciudad, tiene una rica historia que se remonta a más de mil años.
En su larga historia, el castillo ha ido adaptándose a las necesidades de cada época con nuevas construcciones y sucesivas reformas. En una de las ultimas ha participado ULMA Architectural Solutions con la instalación de sus canales de drenaje.
El proyecto, aun no siendo el mayor llevado a cabo por ULMA Architectural Solutions, sí que ha sido uno de los más emblemáticos. De hecho, ha necesitado un sistema de drenaje especifico aportado por ULMA para adaptarse a las características únicas de un edificio que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Ventajas de los canales de drenaje de acero inoxidable
La instalación se ha llevado a cabo en la zona baja de las escaleras del castillo que llevan a las torres. Este espacio no abierto al público pero de paso para viandantes y personal de trabajo, necesitaba canales de baja altura. En ese lugar es donde ULMA Architectural Solutions ha instalado sus canales del modelo M100 de la familia MINI, con la rejilla de acero inoxidable IN100UCA.
Por sus características, estos canales de drenaje encajaban a la perfección con las necesidades del castillo. Una solución que aporta durabilidad, facilidad de mantenimiento, aspecto estético y sostenibilidad.
Los canales de acero inoxidable ofrecen durabilidad. Este material es conocido por su alta resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar condiciones ambientales adversas, garantizando una larga vida útil y reduciendo la necesidad de reemplazos.
Además, la superficie lisa y resistente al óxido del acero inoxidable facilita la limpieza y el mantenimiento de las rejillas. Ofrecen un aspecto limpio y moderno, lo que puede mejorar la apariencia estética de las áreas de drenaje pluvial. Esto es especialmente relevante en entornos urbanos o comerciales donde se busca una apariencia más cuidada, y un castillo como el de la ciudad de Edimburgo es el mejor ejemplo.
Sin olvidar que el acero inoxidable es un material 100% reciclable, lo que significa que las rejillas de drenaje de este tipo pueden ser recicladas al final de su vida útil.
Y por último, se trata de un material ligero, y con gran resistencia mecánica, lo que favorece una rápida y fácil instalación.